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La segunda mitad del siglo XVIII fue la época de la rápida expansión territorial del Imperio Ruso. La dominación y control de los espacios imperiales se entendieron como las tareas estatales de la máxima importancia lo que estimulaba las reformas administrativas, militares y jurídicas basadas en la investigación racional de la realidad. Debido a la iniciativa política se realizaron los proyectos para la exploración metódica del territorio del Imperio, organizados según las regiones geográficas y con declarados objetivos enciclopédicos que iIncluían la descripción de clima, relieve, recursos naturales, acuáticos, forestales, minerales, carácteristicas étnicas de la población y sus ocupaciones económicas. Hacia los finales de la centuria los esfuerzos de la Academia Imperial de las Ciencias y de las instituciones catastrales resultaron en la detallada descripción cartográfica, estadística y los “comentarios económicos” de la gran parte del Estado Ruso. Además de los Atlas académicos y los levantamientos catastrales, la información fundamental procedió de los relatos, despachos, ensayos y las memorias de los viajeros que complementaron el contenido oficial. En su obra se revela la percepción original del espacio natural y su potencial práctico en el marco de la mentalidad ilustrada y pre-romántica. Se estudian siete relatos de viajeros que describieron las regiones diferentes del Imperio entre 1768 y 1801, las zonas del Norte, los Urales y del Sur, incluso Crimea, que en aquel periodo no habían sido todavía catastrados y estuvieron en el proceso de cadastración. Así, se analizan las caracteristicas del fuente geo-histórico que fue creado antes de ó simultáneamente con la descripción formalizada catastral y presenta un modo distinto del análisis del territorio. Además, típico para una narración personal, en un relato de viajero se combinan la observación racional y la impresión individual lo que permite analizar el proceso de conocimiento subjetivo del espacio geográfico. Los autores de los relatos pertenecieron a los diferentes capas sociales; su formación y los objetivos fueron distintos: se analizan los amplios despachos de los científicos adscritos a la Academia (Iván Lepejin, Vasíli Zúev, Nikolai Ozeretskóvski) y los ensayos de los individuos que viajaban por iniciativa propia (Petr Shchelishev, Vladimir Izmáilov). A veces, cuando sus trayectos coincidieron, se puede comparar su percepción de la misma zona. La información de los viajeros se presenta como un síntesis original de un detallado análisis geográfico y una reflexión filosófica que se revela en los conceptos de”espacio” y “paisaje”. En líneas generales, el concepto del territorio en los relatos de los viajeros rusos de la Ilustración está basado en las ideas de la utilidad, actividad creativa e incluso en la idea de un espacio desconocido, abierto para explorar, ordenar y utilizar. Entonces, el paisaje ideal es el espacio conocido, poblado, cultivado, ordenado y dominado por poder humano